Un danzor es un servidor a Dios y a los demás, que separa su vida para la obra de Dios. Por ser servidores, nos colocamos en la brecha para abrir los caminos del Señor al pueblo de Dios e interceder por las necesidades de nuestros hermanos. Por tal razón, la preparación y formación de un danzor no solo es el aprender técnicas; sino el conocimiento de la Palabra de Dios y de Sus propósitos. Antes que nada, un danzor es un ADORADOR, que entrega su vida a Dios, buscando agradarlo y poniendo su mirada en Aquel que lo llamó para edificar Su obra. |
INSTRUMENTOS |
LOS PIES |
Dios nos ha dado pies como arma poderosa contra nuestros adversarios. De acuerdo a las Escrituras, nuestros pies tipifican la conquista (Salmo 8:6), rapidez (Salmo 18:33), estabilidad (Salmo 40:2), buenas nuevas (Nahum 1:5), y la victoria (Romanos16:20) |
Banderas |
Los hijos de Israel acamparon cada uno junto a su bandera, bajo las enseñas de las casas de sus padres..." (Números 2:2) "Has dado a los que temen bandera que alcen por causa de la verdad" (Salmo 60:4) "Me llevó a la casa del banquete y su bandera sobre mí fue amor" (Cantares 2:4) Isaías 18:3 / 49:22 / 59:19 |
Mantos |
Tipifica la cobertura del Espíritu Santo y protección de Dios. Es utilizado para limpiar los aires y proclamar gozo y fortaleza |
Hoop de Gloria |
Instrumento utilizado en la alabanza para manifestar la gloria de Dios. Significa declaración de júbilo, gozo y regocijo. |
Como ministros de Dios, nuestro papel no solo es estar delante de otros, no es ocupar un espacio, tomar un micrófono, o una guitarra, ¡NO ES EMBELLECER UNA REUNION (con un traje bonito o una danza)!, sino preparar la entrada a nuestro Rey, llenando sus atrios de adoración y alabanza. Es levantar su Nombre, y declarar vencido al diablo, por el poder de la Sangre de Cristo. Tus danzas, tus banderas, tus panderos, tus cantos, tu silencio, tu música, son instrumentos para ello, y el Señor es digno que toda tu atención esté centrada en EL cuando le adoras. Cántale a EL, ámalo con todo tu corazón, rompe cadenas con toda tu fuerza y toda tu fe, comenzando en tu vida primero. Jesús vuelve, y mi anhelo es que nos encuentre listas para recibirlo. ¡Que Dios bendiga tu vida!. |